Este mes de enero ha tenido dos huelgas de taxis localizadas en Madrid y Barcelona en la que el más perjudicado ha sido el usuario a buscarse un método alternativo de transporte, que ha conllevado una mala imagen al turismo en general.
El taxi, en general, es un vehículo para el transporte de viajeros habilitado para una determinada zona por un Ayuntamiento o área metropolitana, generalmente son trabajadores autónomos o con un asalariado para cubrir parte de la jornada laboral. Si una persona tiene más de una licencia con varios vehículos debería considerarse empresa, teniendo en ambos casos una libre sindicación y derecho a trabajar en periodos de huelga.
Los VTC o vehículos de transporte con conductor, con licencia sacada a nivel nacional o en proceso judicial por silencio administrativo, son empresas que ofrecen servicio, a través de las plataformas digitales, con un precio aproximado y no cerrado dependiendo del día y la hora y que se puede reservar con antelación.Los trabajadores corresponden a personal asalariado a empresas privadas con licencia de transporte.
En ambos casos, deberían llegar a un entendimiento para acabar con vehículos que realizan este tipo de servicios sin ningún tipo de licencia administrativa de transporte y que se suelen anunciar por la calle, y no son familiares o amigos que te acercan a un determinado punto por hacernos un favor.