En este mercado de abastos no debe convertirse en un nuevo Mercado de San Miguel de Madrid o en un Mercado de la Boqueria de Barcelona si no que debería aliarse con una grande superficie y mejorar el aspecto exterior del edificio, y los comercios deben ser los tradicionales de un mercado de abastos, algún bar con conexión al exterior y comida tradicional española.
Un mercado con gastronomía variada genera molestias y ruidos innecesarios a los vecinos para su descanso y estos comercios deben tener la suficiente distancia entre ellos para poder competir y tener terraza exterior.